Una madre da a su hijo en adopción, 18 años después ve su collar en las noticias y se da cuenta del error

Las mañanas de Mara eran siempre iguales: el café preparándose, el zumbido de la nevera y el parloteo de la televisión en la esquina. Le gustaba la comodidad, el ritmo predecible. En un mundo que antes giraba demasiado rápido para ella, la rutina se había convertido en su puerto seguro.

Llevó su taza al sofá y acurrucó las piernas bajo un edredón descolorido. Fuera, la lluvia invernal trazaba ríos perezosos por la ventana. Estaban dando las noticias y una voz lejana llenaba el silencio. No estaba escuchando, hasta que el tono del presentador cambió y se iluminó con la emoción de un nuevo descubrimiento.

«Anoche, en una gala benéfica, se descubrió una joya excepcional, una de las tres únicas que existen», anunció el presentador Mara levantó los ojos perezosamente, esperando algo brillante y llamativo. La pantalla cambió a un primer plano de una cadena de plata con una piedra azul oscuro.