Una chica de 18 años saluda a la policía todos los días – El día que no lo hace su instinto le dice que revise su casa

Sebastian, con el corazón oprimido por la verdad, asintió lentamente. Por fin se había resuelto el misterio, pero era agridulce. La chica no estaba en peligro, pero su historia -su silenciosa lucha por sobrevivir- era desgarradora. Le había saludado todos los días para proteger su secreto.

Sebastian se volvió hacia el hombre y le preguntó en voz baja: «¿Va a presentar cargos?» Su corazón esperaba clemencia. El hombre miró a la chica, su vulnerabilidad al descubierto, y suspiró profundamente. «No», dijo en voz baja. «Ya ha sufrido bastante»