Un hombre encuentra una «serpiente» en su retrete – Cuando el experto la ve, susurra: «Eso no es una serpiente…»

Cuando la puerta se abre de golpe, John se encuentra ante una enorme estructura. Su mirada se fija en una mujer de aspecto amable que le espera, y una oleada de alivio le invade. Hay algo en su actitud que le inspira confianza, por lo que no duda en corresponder al apretón de manos que le ofrece y dejar que le guíe al interior del edificio.

El edificio es colosal, con techos altísimos y amplios pasillos. John intenta memorizar el camino, pero enseguida se da cuenta de que es inútil. Finalmente, llegan a un despacho inmaculado con una gran mesa ovalada en el centro. La mujer le hace un gesto para que se siente y él accede sin vacilar. Poco después, uno de los agentes de su periferia mete la mano en su bolso..