Una tímida camarera saludó a la madre sorda de un multimillonario: su lenguaje de signos dejó atónitos a todos

Aquella noche, Margot le hizo señas a Evan con insistencia, sus manos cortando el aire con una agudeza inusual. Evan tardó un momento en interpretar lo que quería decir: «Esa chica es lista para ser camarera» No le sorprendió. Su madre percibía las cosas con una precisión asombrosa. Ella también parecía estar pensando en Lena.

Margot volvió a hacer señas, esta vez más despacio: «Cuando hablé de cierta exquisitez de París, fue como si ella lo supiera o lo hubiera experimentado en persona» Evan sabía exactamente a qué se refería. Lena no pertenecía a un café, por mucho que intentara ocultarlo. Parecía como si quisiera encogerse para pasar desapercibida. No entendía por qué.