Merritt no levantó la vista de sus notas. «Se permite que los recuerdos sean fragmentarios, Sr. Lowell. Siguen siendo pruebas» El bolígrafo en su mano no dejó de moverse. Sabía que incluso los fragmentos podían completar un rompecabezas.
Cooper se inclinó más hacia el estrado. «¿Se acercó Jacob a la caja fuerte?», preguntó. La pregunta llegó con suavidad, como si temiera perturbar el propio recuerdo. «¿Fue su voz lo que oíste?»
