Abrió la aplicación Uber que compartían, comprobando los viajes recientes, pensando que tal vez ella se había marchado con prisas y él no había oído el ruido de la puerta. No aparecían nuevos viajes ni reservas a su nombre. La ausencia de movimiento se sentía como otra pieza que faltaba en un rompecabezas que él no podía ver.
Su mente barajó varias posibilidades. Quizá había quedado con una amiga y había perdido la noción del tiempo. Quizá le había surgido algo urgente a su familia. Tal vez había tenido que apresurarse para ayudar a alguien y no había podido llamar antes de que su teléfono muriera. Tal vez. Tal vez.
