Un enfermero decidió instalar una cámara oculta en el depósito de cadáveres. Lo Que Vio Le Dejó Sin Palabras

Cuando llegaron a la morgue, las figuras seguían allí, moviéndose sigilosamente entre las sombras. Los agentes se movieron rápidamente, rodeando a las figuras. La tensión era densa, como la cuenta atrás de algo inevitable. Nathan miraba horrorizado, incapaz de apartar los ojos de las figuras mientras los agentes las agarraban.

Se quitaron las capuchas y revelaron algo mucho peor que cualquier hombre-fantasma, vestidos con trajes negros y con los rostros ocultos bajo máscaras ajustadas. Los agentes los levantaron, revelando lo que Nathan no esperaba: los ladrones se habían escondido en la morgue, utilizando bolsas para cadáveres como tapadera.