Una madre da a su hijo en adopción, 18 años después ve su collar en las noticias y se da cuenta del error

Se lo imaginaba ya mayor, en el mundo, sin la protección que ella había intentado darle con aquel colgante. Tal vez lo había vendido para pagar la escuela, la comida o algún gasto repentino. Tal vez vivía al límite, como ella.

La idea la corroía. Le había regalado lo único hermoso que había tenido, no por su precio, sino por la promesa que encerraba. Si él ya no lo tenía, ¿había fallado en ese pequeño acto de amor?