«¿Informar dónde? ¿Qué acantilado?», preguntó ella con suavidad, pero cualquier respuesta que él tuviera se disolvió. Su agarre se aflojó; los monitores se calmaron en un frágil patrón. Helen se quedó allí de pie, con los sonidos a medio formar de él repitiéndose en su mente, del mismo modo que un sueño a medio recordar insiste en tener sentido incluso después de haberse desvanecido.
Más tarde, esa misma noche, volvió a abrir su expediente. «Traumatismo: impacto craneal, exposición» Los registros de rescate revelaban que había sido descubierto kilómetros tierra adentro, donde una tormenta había arrasado una zona minera. Sin identificación y con los rasgos faciales dañados, había sido archivado como Paciente Desconocido, trasladado entre centros de larga estancia y devuelto al Memorial hacía poco para una nueva observación.
