Buscando en los registros de rescate, encontró una fotografía antigua: trabajadores transportando una camilla cerca de una roca fracturada. En una esquina, un cartel semienterrado por el barro rezaba Marlin Ridge Mine-Restricted. El nombre le erizó la piel. Algo en sus primeras sílabas confusas había sonado como «Marlin» Quizá no había sido al azar, después de todo.
Helen cerró el registro y abrió un cuaderno nuevo en su escritorio. En la parte superior escribió: Notas del paciente 4211. Debajo, empezó a enumerar sus fragmentos, sus gestos, sus patrones. No sabía por qué le importaba tanto, pero la curiosidad se había convertido en algo parecido a la responsabilidad.
