Un niño desaparece de un crucero y años después encuentra a sus padres

Lucas no podía explicarlo. No había un solo momento que pudiera señalar, sólo fragmentos, miradas, palabras no dichas. Pero algo había cambiado. Un temblor bajo la superficie. Sus padres ocultaban algo. Y las visiones, esos destellos penetrantes, no parecían imaginarios. Parecían vividas. Como ecos de una vida olvidada.

Nunca había pensado mucho en su infancia. La mayoría de la gente no recordaba nada antes de los seis o siete años. Él tampoco. Pero desde aquella atracción en Disneylandia, la ausencia de aquellos años se sentía más fuerte. Más deliberada. Como una página perdida arrancada del principio de una historia.