La mujer desaparece horas después de dar a luz: el instinto del marido le dice que revise su armario

Lo primero que pensó fue en una revisión rutinaria. Buscó la cartilla, una manta, cualquier cosa. Nada. Con el corazón palpitante, salió al pasillo con el ramo de flores arrugándose en sus manos. La enfermera llegó tan rápido que se sobresaltó. «Disculpe, mi mujer, Lina, no está en su habitación»

La mirada de la enfermera se desvió hacia la puerta abierta y luego volvió a él, con la ansiedad marcada en cada línea de su rostro. «No encontramos a la paciente. Estábamos a punto de llamarle», dijo con cuidado. Por un momento, Ethan se quedó mirando, con las palabras luchando por tomar forma en su mente, negándose a formar algo que pudiera ser cierto.