Un pescador creía haber encontrado una almeja enorme, pero palidece al mirar dentro

Las lágrimas le escocían los ojos. Su padre había intentado desenmascarar a Harrington décadas atrás, creando en secreto un segundo alijo de pruebas. La cámara acorazada del almacén no era un tesoro legendario, sino un escondite de reserva. La llave disfrazada de almeja tenía ahora todo el sentido del mundo. Su padre no había confiado en la tierra para mantenerla a salvo.

Rowan sabía que no podía guardarse esto para sí mismo. Recogió la carpeta, el medallón y la llave, y se dirigió directamente a la comisaría. Esta vez, se negó a restar importancia a nada. Les habló de la cámara acorazada, del ataque, de la codicia de Alden y de los documentos que llevaban el nombre de su padre.