El tiempo era esencial, ya que faltaban pocos meses para 2024. Los Estados Unidos sólo tenían menos de un año para evacuar, una tarea de enormes proporciones para un país de más de 330 millones de habitantes. Oliver creía que cuanto antes lo supiera la gente, mejor.
Sin que Liam ni el resto de su familia lo supieran, Oliver empezó a contactar en secreto con los medios de comunicación apenas una semana después de despertar del coma. Físicamente, no estaba en su mejor momento, pero mentalmente, se sentía preparado para la tarea.