Dos osos la llevaron al bosque: lo que encontró fue devastador

Cada paso le parecía más pesado que el anterior. El oso más pequeño se quedó detrás de ella, manteniéndola encerrada. Los ruidos de la ciudad se atenuaron hasta que no hubo más que árboles delante y silencio detrás. El pánico se apoderó de ella. ¿Adónde me llevan? ¿Y si no vuelvo a salir?

Miró hacia la estación de autobuses por última vez, la normalidad del mundo fuera del bosque ya parecía un recuerdo lejano. Los osos continuaron su paso pausado y Evelyn se encontró siguiéndolos, paso a paso, adentrándose en el bosque. El bosque la engullía por completo. A cada paso, el ruido distante de la ciudad se hacía más tenue, hasta desaparecer por completo.