Un león fugado paraliza la ciudad – Lo que ocurre al final deja a todos atónitos

Para entonces, la ciudad bullía con avistamientos casi cada hora: Sáhara escabulléndose entre contenedores, Sáhara corriendo por un campo de fútbol, Sáhara desapareciendo por callejones más rápido de lo que las cámaras podían enfocar. Cada informe difuminaba la realidad y la ficción hasta que Sahara dejó de ser un animal para convertirse en un fantasma que rondaba la imaginación de Oakridge.

Tom elaboró un plan para atraer a Sahara a un lugar discreto donde las autoridades del zoo pudieran capturarla sin poner en peligro la seguridad del público. El principal problema era que, en cuanto alguien viera al león, todo se convertiría en un circo mediático, lo que aumentaría las posibilidades de que alguien saliera herido