Un padre repudia a su hijo recién nacido y acusa a su mujer de ser infiel

Ella dio un paso adelante. «¿Ni siquiera vas a decir adónde vas?» Él vaciló en la puerta, aún sin mirarla. «Tal vez ese sea el problema. Siempre necesitas saberlo todo» Y se fue. Vaciló en el umbral, aún sin mirarla. «Quizá ése sea el problema», dijo en voz baja. «Siempre necesitas saberlo todo»

Antes de que Emily pudiera responder, cogió las llaves del mostrador. La puerta se cerró con fuerza tras él. Por un segundo, Emily se quedó de pie, confusa, y entonces el instinto se apoderó de ella. Corrió tras él, descalza, con el vigilabebés en la mano. Cuando llegó a la puerta principal, el coche de él ya estaba saliendo en marcha atrás.