Una madre deja a su bebé solo con un pastor alemán durante unos segundos y lo que ve a continuación la aterroriza

Tal vez aquello estaba funcionando. Quizá ya se estaban convirtiendo en una familia. Aun así, se dio cuenta de algunas cosas. Pequeñas cosas. Cómo las orejas de Ranger se movían cada vez que algo crepitaba o chasqueaba fuera. Cómo se colocaba entre Lily y la puerta trasera cuando David la abría por la noche. Cómo dormía junto al pasillo en lugar de en su cama, como si vigilara las habitaciones.

David lo interpretó como hipervigilancia. Emily no estaba segura. A veces parecía que Ranger no protegía la casa. Daba la sensación de que la estaba estudiando. Una noche, después de que Lily se durmiera, Emily atravesó el oscuro salón y lo encontró mirando fijamente a través de la puerta corredera de cristal que daba al patio. Su reflejo flotaba junto al de ella, inmóvil y nítido.