Los mapaches suelen ser maltratados y temidos por los humanos, que tienden a pasar por alto su naturaleza cariñosa y juguetona. Es una lástima que a estas criaturas inteligentes y curiosas no se les dé una oportunidad justa de mostrar sus cualidades positivas y, en cambio, se las someta a estereotipos negativos.
Es enternecedor ver lo mucho que quiere parecerse a su madre. Casi te la puedes imaginar preguntando: «Oye, mamá, ¿estoy guapa con tu pelo en la cabeza?» La escena es adorable y entrañable