Una mujer cede su asiento a un veterano y palidece al descubrir quién es en realidad

La habían engañado. Se habían aprovechado de ella. ¿Quién era ese hombre? ¿Por qué no la había corregido cuando lo confundió con un héroe? ¿Por qué había permitido que ella creyera que era alguien que no era, que lo encasillara en el papel de salvador cuando era cualquier cosa menos eso?

Su pulso se aceleró mientras sus pensamientos se agitaban. No lo dejaría pasar. No después de todo lo que acababa de ocurrir. No después de haber fracasado tan estrepitosamente cuando la vida de alguien estaba en juego. No, no podía dejarlo pasar.