Un cachorro cae en el corral de un tigre: los cuidadores del zoo no podían creer lo que vieron a continuación

El pequeño cachorro dorado estaba dentro del recinto de los tigres, de pie cerca del arroyo artificial, moviendo la cola con inseguridad. Los visitantes miraban horrorizados. Algunos susurraban plegarias. Otros retrocedían lentamente. «¿Dónde está el tigre?» Susurró Jamie. Nadie respondió. Un momento después, Meera apareció.

El aire cambió al instante. Los jadeos se convirtieron en silencio. Cada músculo del cuerpo de Jamie se convirtió en hielo. Meera avanzó a paso lento y deliberado, con los ojos fijos en la pequeña intrusa. Era varias veces su altura y peso. Sus patas no hacían ruido en la hierba. Jamie sintió que se le secaba la boca.