Un hombre encuentra una «serpiente» en su retrete – Cuando el experto la ve, susurra: «Eso no es una serpiente…»

Lo llevaron a un campo de adiestramiento, le dieron cariño, lo acicalaron, le pusieron vacunas y le arreglaron el collar de rastreo. Tardaron una semana y, cuando se aseguraron de que Boji estaba sano, lo soltaron. Sin embargo, también crearon una pequeña perrera para él en una de las estaciones de metro.

Desde que se conocieron las andanzas de Boji por los trenes, ha alcanzado fama mundial, con más de 79.000 seguidores en sus cuentas de Twitter e Instagram. Un gran número de sus fans son viajeros de Estambul que se lo han encontrado personalmente. «Subes al tren y ahí está Boji sentado», cuenta Aylin Errol, del Metro de Estambul. «Simplemente sonríes y captas el momento»