Un hombre encuentra una «serpiente» en su retrete – Cuando el experto la ve, susurra: «Eso no es una serpiente…»

Para reforzar su vínculo y demostrar su devoción por Reggie, Cassandra decidió llevar su relación al siguiente nivel. Empezó a dormir con Reggie acurrucado alrededor de su cuerpo, como una manta viva que se extendía desde la cabeza hasta los pies. Noche tras noche, los dos se acurrucaban juntos en la cama de Cassandra y la respiración rítmica y constante de Reggie la arrullaba en un sueño profundo y tranquilo, como nunca antes había experimentado.

Sin embargo, con el paso de las semanas, Cassandra notó un cambio preocupante en el comportamiento de Reggie. Ya no mostraba interés por las comidas que ella le ofrecía, ya fuera pollo fresco o incluso su conejo favorito. Una mañana su comportamiento le preocupó sobremanera. ¿Qué estaba pasando?