«Aguanta», le siseó Ethan a Liam. Antes de que el joven pudiera reaccionar, Ethan le agarró del brazo y tiró de él hacia un lado. Juntos saltaron torpemente por la estrecha brecha hacia la Estela de la Aurora. La cubierta tembló al aterrizar, pero Ethan ya se estaba moviendo.
Agarró la botavara -la pesada viga que sobresalía de la base del mástil- y la empujó hacia fuera con todo su peso. La viga de madera se abrió de par en par, golpeando el espacio entre los barcos. Chasqueó contra los piratas que se apresuraban a arrancar el motor, derribando a dos al mar y haciendo caer al capitán.
