Una taxista embarazada ayuda a un indigente a ir al hospital y a la mañana siguiente lo ve en las noticias

Su búsqueda para descubrir la verdad y limpiar el nombre de Samuel la llevó al sombrío callejón donde se había producido el atraco. La zona era estrecha, sombría y estaba llena de escombros. Leah escudriñó cada rincón, con la esperanza de encontrar algo que pudiera arrojar luz sobre lo que realmente había ocurrido.

Se dio cuenta de que el callejón estaba flanqueado por edificios altos con pocas ventanas que dieran al estrecho camino, lo que lo convertía en un lugar ideal para cometer un crimen. Leah buscó cámaras de seguridad, pero no encontró ninguna. La falta de vigilancia la inquietaba; era el punto ciego perfecto.