Su cuerpo mostraba los signos de una larga y ardua lucha: las patas cubiertas de barro, el plástico enrollado alrededor de la cornamenta, como si hubiera luchado con todas sus fuerzas para liberarse. Sin embargo, había venido aquí. Al hospital. De todos los lugares, ¿por qué aquí?
La mente de Julie se agitaba mientras tiraba de los trozos de plástico pegados al gran animal y sus pensamientos se entrelazaban entre posibilidades. ¿Se había sentido atraído por la luz en busca de refugio? ¿O había percibido algo más, una presencia humana, una oportunidad de ayuda?