Una mujer dona un riñón para salvar la vida de su novio, que rompe con ella tras la operación

Las consecuencias no se hicieron esperar. En una semana, el nombre de Aiden fue suspendido del registro médico. El hospital emitió un comunicado formal en el que citaba graves faltas de conducta, violaciones de los datos de los pacientes e infracciones éticas. Su licencia de enfermería fue revocada a la espera de una investigación penal completa.

Los cargos incluían acceso no autorizado a archivos confidenciales, manipulación fraudulenta y fraude médico. Maya prestó declaración completa a la policía. El detective Langford prometió que la perseguirían hasta el final. Aiden había contratado a un abogado, pero ninguna maniobra legal podría deshacer lo que había hecho.