Los padres de la novia se burlan del padre conserje del novio, su inesperada respuesta le lleva al arrepentimiento inmediato

La boda continuó, pero ahora con un tono diferente. La tensión anterior se había disuelto, sustituida por un sentimiento de unidad y comprensión. La sonrisa de Eloise, al ver a su marido y a sus familias reunidas, era más brillante que nunca. Fue un poderoso recordatorio de que, en el fondo, una boda es una celebración del amor, no sólo entre dos personas, sino entre todos los que las apoyan.

Claire se sintió como en un episodio de El jefe infiltrado. Resultó que Dave, el mendigo ahora convertido en gerente, la estaba poniendo a prueba a ella y a su paciencia todo el tiempo. Y ahora le ofrecía un trabajo de ensueño.