Hizo una pausa, como si estuviera decidiendo cuánto decir. «Se fue de la ciudad de repente», continuó Daniel. «Sin avisar, sin dar explicaciones. Simplemente… se fue. No volví a saber de ella. Supuse que se había acabado, y tal vez así era como ella lo quería. Lo respetaba. Pero nunca dejé de preguntarme por qué se había marchado» Hizo una pausa, mirando las flores que acababa de depositar.
«El año pasado vi su esquela en Internet. Sólo una foto. Una breve reseña. No mencionaba gran cosa. Pero me afectó más de lo que esperaba. Pensé en venir aquí, pero no lo hice. Pensé que tal vez no era mi lugar» Daniel volvió a levantar la vista, esta vez para encontrarse con los ojos de Lucas. «Pero hoy… cuando te he visto aquí, algo ha hecho clic. Tu cara. Tu pelo»