Finalmente, el gato alcanzó el umbral del cobertizo. Funcionó El gato, acuciado por el hambre, se había alejado del lugar que tan ferozmente había vigilado. Alan exhaló, sintiendo un pequeño pero profundo alivio al ver que el gato alcanzaba el plato de atún que había en el cobertizo.
Cuando el gato alcanzó el plato de pescado dentro del cobertizo, Alan se movió rápidamente, cerrando la puerta tras él para proteger al animal de la implacable nevada. Se detuvo un momento, con el corazón todavía acelerado, antes de volver su atención hacia lo que el gato había estado guardando con tanta fiereza.
