Un león fugado paraliza la ciudad – Lo que ocurre al final deja a todos atónitos

Todos sabían que lo que ocurriera a continuación sería vital. Una inyección de tranquilizante tardaría algún tiempo en hacer efecto, tiempo en el que Sahara podría herir a alguien accidentalmente. Además, en el estado demacrado de Sahara, demasiada droga podría desencadenar un paro cardíaco. Disparar sólo podía ser el último recurso.

La primera visión de la gata fugitiva la tuvo un adolescente que retransmitía en directo desde su teléfono. Sahara se deslizó bajo una farola, con su pelaje dorado. Los jadeos se extendieron entre la multitud. «¡Ahí está! Ahí está» La policía levantó sus armas al instante. La multitud gritó al unísono, mitad suplicando clemencia, mitad pidiendo acción. El enfrentamiento había comenzado.