Un niño descubre 14 perros alrededor de un árbol y un agente resuelve el misterio

La escalera conducía a un pequeño búnker subterráneo. Las motas de polvo flotaban en la débil luz de una lámpara maltrecha sobre un escritorio desgastado. En un rincón había un catre improvisado, raído pero claramente usado. A Jones se le aceleró el pulso: alguien ha estado viviendo aquí.

Su mirada se desvió hacia la pared del fondo, cubierta con docenas de carteles de perros desaparecidos. Los rostros le devolvían la mirada, con los bordes desgastados por el paso del tiempo. La mente de Jones se agitó. ¿Por qué hay tantos carteles de perros desaparecidos? ¿Es esa la razón por la que estos perros han estado ladrando sin cesar aquí?