Un niño descubre 14 perros alrededor de un árbol y un agente resuelve el misterio

Se arrodilló y pasó los dedos por la hojarasca. No había nidos ni madrigueras evidentes. Ni olores o rastros de pequeños animales que pudieran atraer a los perros hasta aquí. Pasaron horas mientras Jones peinaba meticulosamente la zona, cada vez más frustrado. No había nada, ninguna razón clara para la obsesión de los perros.

Agotado, Jones se sentó finalmente en la base del árbol para descansar. Sacó su bloc de notas para anotar observaciones y preguntas, cuando un débil destello llamó su atención a unos metros de distancia, bajo las hojas caídas. Algo metálico reflejó el haz de su linterna. La curiosidad se apoderó inmediatamente de él.