Un niño descubre 14 perros alrededor de un árbol y un agente resuelve el misterio

El agente Jones dejó a Lukas en su casa con una promesa en voz baja. Una vez que el niño estuvo a salvo dentro, Jones regresó solo al bosque, decidido a descubrir el misterio de los ladridos de los perros y del extraño roble. Había caído la noche y sólo el lejano ulular de los búhos marcaba el silencio.

Linterna en mano, Jones rodeó el imponente roble. A primera vista, parecía un árbol normal y corriente: corteza rugosa, raíces desparramadas. Buscó cuidadosamente, inspeccionando el tronco, escudriñando las gruesas ramas y las raíces retorcidas en busca de algo inusual que pudiera explicar el extraño comportamiento de los perros.