Un niño descubre 14 perros alrededor de un árbol y un agente resuelve el misterio

Aquella noche, Lukas repitió cada momento en el bosque: los ladridos de los perros, su mirada fija en el árbol. El misterio le consumía, despertando en él una feroz determinación. Se prometió a sí mismo que descubriría la verdad, sin importar los obstáculos que le esperaran.

Lukas se despertó temprano, con el peso de la frustración de la noche anterior aún pesándole en el pecho. Encontró a su madre en la cocina y le dijo sin rodeos: «Mamá, hoy me encuentro mal. No iré al colegio» «Está bien», dijo ella, «hay medicinas en el armario», le dijo a Lukas y se fue a trabajar.