Una azafata ve a su difunto marido durante un crucero: lo que descubre lo cambia todo

«Pensé que entregarte sería lo correcto. Pensé que tendrías una vida mejor… Pero nunca dejé de pensar en ti. Nunca dejé de preguntarme si estabas bien» El rostro de George se suavizó, su expresión era una mezcla de sorpresa y comprensión.

«Yo… nunca lo supe. Siempre pensé que era uno de tantos chicos del sistema, una cara más perdida entre la multitud.» «Nunca pensé que tuviera una familia de verdad. Pero oírte decir eso… ahora tiene sentido»