Margaret se secó los ojos, con el rostro serio pero amable. «Creo que es hora de que lo conozca, Emily. Creo que debería saber la verdad. ¿Podrías invitarlo a cenar algún día, diciendo que es para conocerte?» Hizo una pausa, con la voz cargada de emoción. «No sé cómo se sentirá al respecto, pero creo que todos necesitamos encontrar un cierre. Se merece saber quién es realmente»
Los días siguientes a su conversación con Margaret fueron borrosos para Emily. No podía dejar de pensar en todo lo que había pasado, y el peso de las palabras de Margaret se repetía una y otra vez en su mente. George merece saber quién es realmente.