Katherine pidió a los agentes de policía que tomaran prestada ropa del equipo de investigación para pasar desapercibidos. Vestidos como biólogos marinos, se acercarían al carguero con el pretexto de realizar estudios oceanográficos. La ubicación actual del buque lo convertía en un punto ideal para su investigación inventada sobre la migración de los peces.
Una vez disfrazados, Katherine y cuatro oficiales subieron a bordo de una pequeña lancha neumática guardada en la parte trasera del buque de investigación. Las olas se movían suavemente a medida que se acercaban al carguero. Katherine se situó en la proa, alzó la voz y llamó: «Soy el capitán Hartley, de la División Nacional de Investigación Marina»