Los monos fueron liberados de su oscuro papel y pudieron volver a disfrutar de su vida en la selva, columpiándose de los árboles y jugando al sol sin miedo. Tom fue aclamado como un héroe. Su valentía había desmantelado una siniestra red criminal y protegido a innumerables turistas de caer en la misma trampa.
Las autoridades le alabaron por estar alerta y ayudar a descubrir y desarticular la operación delictiva. Sus acciones demostraron que, incluso en lugares que parecen seguros y tranquilos, es importante mantenerse alerta y precavido.