Un empleado de hotel decide salir a tomar un descanso, pero no se dio cuenta de que había un oso al acecho

En los días siguientes, Mike apenas podía salir a la calle sin recordar el pavor de aquellos árboles enmarañados. Sin embargo, su aprecio por la naturaleza se hizo más profundo. Vio cómo los animales podían forjar vínculos extraordinarios con los humanos, incluso en circunstancias aterradoras.