Un oso irrumpe en el hospital y una enfermera llora al ver lo que lleva en la boca

Al darse cuenta, sintió un escalofrío: no estaban solos. El oso que había irrumpido en el hospital, causando caos y confusión, formaba parte de un misterio mayor, uno que yacía oculto bajo la tierra en este pozo olvidado. Mientras la luz de Takashi bailaba sobre las formas que se movían debajo, la llamó: «¡Son las mismas criaturas, Hana!»

«El oso… quizá nos trajo aquí a propósito», la voz de Takashi temblaba, sus palabras resonaban en las húmedas paredes del pozo. «Parece que quería que encontrásemos a estas criaturas, atrapadas aquí abajo» Hana, observando la oscuridad iluminada por el haz tembloroso de la linterna de Takashi, sintió un escalofrío que le recorría la espalda.