Una mujer se encuentra con un oso durante sus vacaciones: lo que ocurrió a continuación te romperá el corazón

Tessa había pasado siete años escalando peldaños en Vanguard Creative, una agencia de marketing de tamaño medio de Portland que estaba muy por encima de sus posibilidades. Adoraba el trabajo: las tormentas de ideas, los lanzamientos de campañas, la pequeña emoción de ver cómo un producto aburrido se convertía en un titular imprescindible gracias a algo que se le había ocurrido a las tres de la mañana.

Su cartera brillaba con premios regionales y los clientes la pedían por su nombre. No sólo era buena en su trabajo, sino que vivía en él, y sus compañeros bromeaban diciendo que las ideas de neón de su pizarra prácticamente zumbaban.