Un hombre fotografía a su mujer embarazada pero ve algo sorprendente en el fondo

La voz tranquila del anciano y su conducción constante ayudaron a calmar sus nervios. «Por cierto, me llamo Francis, y no se preocupen, el hospital está a menos de una hora». Francis tenía cinco hijos y era abuelo de 16 niños. Por suerte para James y María, tenía bastante experiencia en partos.

Después de lo que pareció el viaje más largo de sus vidas, por fin llegaron al hospital. En cuanto el coche se detuvo, el personal médico acudió rápidamente en su ayuda, con urgencia y profesionalidad. James ayudó todo lo que pudo, subiendo con cuidado a María a la camilla que traían. Sintió una mezcla de miedo y esperanza al ver cómo el equipo la trasladaba rápidamente hacia la sala de partos, con movimientos precisos y seguros.