Un hombre fotografía a su mujer embarazada pero ve algo sorprendente en el fondo

Se trataba de un tiburón blanco, uno de los depredadores más peligrosos del océano, capaz de volverse contra ellos en un instante. Sin embargo, al verlo nadar de vuelta a su hábitat natural, sólo sintieron una profunda sensación de logro y asombro. Lo habían conseguido. Habían salvado a esta magnífica criatura.

Volviéndose hacia la orilla, con los pasos animados por la emoción de lo que acababan de conseguir, María susurró asombrada: «¿Te puedes creer lo que hemos hecho?» Su voz temblaba con una mezcla de emoción e incredulidad. James, que compartía su asombro, miró hacia el mar con la esperanza de ver por última vez al tiburón, pero éste ya había desaparecido en las profundidades.