Un hombre fotografía a su mujer embarazada pero ve algo sorprendente en el fondo

Finalmente, cuando cayó la última red, se volvió hacia ellos con mirada seria. «Ahora tenemos que conseguir que pase el oleaje», dijo con voz firme. El tiburón, agotado, no podía luchar contra las olas por sí solo. Pero les advirtió: «Tened cuidado. En cuanto llegue a aguas más profundas, empezará a recuperar fuerzas. Podría volverse peligroso»

A pesar del peligro, James y María estaban decididos a llevar a cabo su misión. «Hemos llegado hasta aquí», declaró James con determinación. «No vamos a renunciar ahora a esta magnífica criatura»