Una madre deja a su bebé solo con un pastor alemán durante unos segundos y lo que ve a continuación la aterroriza

Durante un horrible segundo, el peor pensamiento que jamás había tenido tomó forma: Él la lastimó. La atacó. Confiaba en él y le hizo daño. La rabia y el miedo se mezclaron tan rápido que estuvo a punto de ahogarse con ambos. Pero antes de que pudiera dar un paso más, la lucha en la hierba cambió. El gruñido de Ranger se convirtió en un sonido estrangulado y desesperado.

Su cuerpo se sacudió una vez -con fuerza- y luego se desplomó de lado sobre la tierra. El silencio se hizo tan abruptamente que a Emily se le erizó la piel. «¿Qué… qué está pasando?», susurró. Agarrando a Lily contra su pecho, se acercó. Ranger yacía inmóvil, con el pecho levantándose en ráfagas rápidas y superficiales.