«Magulladuras. Respuesta de miedo a las voces elevadas. No comía durante días. Ha progresado, pero el trauma no desaparece del todo» Miró hacia la perrera. «Honestamente, nunca lo he visto acercarse a nadie como se acercó a su hija»
Todos se volvieron. Ranger había vuelto a apretar suavemente la nariz contra los barrotes, observando a Lily con una expresión que -Emily juró- contenía algo parecido a la preocupación. Lily soltó una risita y extendió la mano. La cola de Ranger se movió lenta y cuidadosamente.
