Dos chicas dejan al camarero una propina de 9,11 dólares; él mira el pedido y comprende la situación

El coche traqueteó, protestando contra cada bache de la carretera, pero Andrew agarró el volante con las dos manos, inclinándose hacia delante como si eso fuera a ayudarle a acortar distancias. Cogió su teléfono y marcó el 911. «911, ¿cuál es su emergencia?»

«Me llamo Andrew. Creo que dos chicas acaban de salir de mi café con un hombre que no debería tenerlas. Me dejaron 9,11 dólares de propina. Una de ellas me miró fijamente mientras la añadía. Parecía una señal. Ahora están en un todoterreno negro que las lleva a algún sitio»