Tuvo 12 hijos y su marido la abandonó, mira cómo lucen 27 años después

Ahora, todo lo que veía eran números. Gastos de pañales, material escolar, aumento del alquiler, futuras bodas. Se desvelaba pensando en matrículas, aparatos de ortodoncia, vestidos de graduación. Doce niñas, facturas gigantescas y su sueño de tener un hijo seguía sin cumplirse. Le molestaba haber elegido sentar la cabeza y vivir esta vida.

A los veintinueve, se sentía de noventa. La vida tradicional que una vez creyó mágica con Lucy se había convertido en algo asfixiante. Tenía tres trabajos sin futuro, veía cómo sus sueños se desvanecían mientras la colada se amontonaba y siempre había alguien que necesitaba algo. Aquello no era una vida, era una condena de la que quería escapar.